jueves, 22 de marzo de 2018

EMPRENDIMIENTO CON PROPÓSITO




EMPRENDIMIENTO CON PROPÓSITO

Hoy quiero acotar algunas ideas acerca de emprender, de emprendedores y emprendimientos, hoy una palabra muy común y muy importante por cierto para economías emergentes en el mundo, debo aclarar que solo es mi punto de vista desde la palabra de Dios, y como ley motiv de este blog respeto y animo a compartir aquellas que no estén de acuerdo por este medio.

Comencemos por definir que es emprendedor o emprendimiento, Un emprendedor es una persona que inicia, diseña y planea un nuevo negocio, una persona con capacidad y deseo de organizar un negocio junto a sus respectivos riesgos; podemos encontrar por supuesto variedad de emprendedores desde los que lo hacen en el campo social, informático o intraemprendedores (Wikipedia)
Podemos encontrar mucha información en internet desde como emprender , que no hacer, inclusive hay algunos que nos dan características que deben tener los emprendedores, tales como enfoque, energía, mente elástica(disposición al cambio),empeño, trabajo en equipo, innovación  entre otras(Felipe Gómez Arbeláez, revista Dinero, seis claves para el emprendimiento)
Pero mi punto de vista no tiene ve ver con ese punto de vista que maneja el mundo de las finanzas o de  los coaching hoy tan de moda, o de los bancos y demás expertos, más bien quisiera apuntar a la Visión Bíblica del tema.

En primer lugar quisiera acotar que la definición de éxito según Dios no es el de aquella persona que emprende de la nada un negocio apoyado con herramientas en finanzas, liderazgo y estrategias de marketing, (rara vez dinero) y vence quijotescamente las dificultades propias de un mercado salvaje, y que logra posición de fama y dinero a la vez que es amigo del ambiente, no me mal entiendan todos estos componentes son necesarios e importantes pero olvidamos algo clave en esta receta, un ingrediente fundamental y decisivo.
Empecemos por decir que cada ser humano es único e irrepetible, no hay dos personas idénticas, y que cada persona tiene un propósito, una razón de ser de existir en este mundo y si tú que estás leyendo compartes mi fe sabemos que es Dios tu creador y por lo tanto Él es el único que pudo otorgarte o darte este Proposito desde antes que nacieras, eso mismo determino el lugar donde naciste, la familia que te vio nacer, tus características físicas, dones talentos e inclusive tus experiencia dolorosas o felices, en fin todo tu ser esta determinado para ayudarte a cumplir ese propósito y si no compartes mi fe, revisa en todo lo que existe a tu alrededor existe con un motivo, nada en el universo existe solo porque si, para decorar, por error o por “nada en el universo y tu mi amigo no eres la excepción.
Porque es tan importante conocer tu propósito? Porque el determina la Visión, el objetivo, la/las meta/s a lograr a lo largo de tu existencia en esta tierra.

Es tan importante que una vez identifiques ese Proposito, este te dará el enfoque, la pasión, determinación y convicción por emprender una misión, dicho de otra manera si no te conectas a tu Visión de vida todos los emprendimientos que comiences serán muchísimo más duros porque carecerán de estas características.
Aunque no suene relevante, es por este desconocimiento del propósito y visión , que muchas personas hoy día se alegran de llegue el día viernes y se horrorizan porque tienen que ir a trabajar el día lunes, porque no tienen ese motor llamado pasión por lo que hacen, trabajan en cosas que no les gusta, sin interés, sin convicción y con mucha monotonía en el trabajo en ocasiones, todo porque “toca”, porque es “lo que hay”, porque debemos pagar arriendo, transporte, colegios, salud…por sobrevivir…

No estamos diseñados para sobrevivir, para trabajar de 8 am  a 5 pm de lunes a sábado, nacimos para hacer lo que nos gusta, en lo que somos buenos, en lo que podemos crecer y aportar al mundo nuestros dones y talentos, no debemos renunciar a nuestro ADN único para ser arropados por un sistema que nos obliga a ser iguales, que estandariza y homologa, que quieres que vayas a estudiar en el colegio, universidad, que trabajes y te pensiones para poder vivir “tranquilo”, pero no es así es por eso que el espíritu humano “emprende” proyectos, pero lo hacemos sin entendernos primero como únicos y diferentes. ¿Qué pasaría, si primero identificáramos nuestros dones y talentos, valores, experiencia, contexto, gustos y en base a eso “emprendiéramos” nuestra vida y no la de otro? , tal vez y solo tal vez encontraríamos menos personas “exitosas” empresarialmente, famosas socialmente, pero con un gran vacío en su espíritu, con familias destruidas y sin conocer la felicidad. La biblia nos dice que el “éxito” es hacer la voluntad de Dios, o para los que no creen en Dios, es hacer para lo cual fuiste diseñado.

Permíteme esta metáfora, Hay muchos Ferraris diseñados para correr, con la aerodinámica correcta, resistencia única, frenos únicos, estabilidad y agarre en las curvas,  todo para correr! pero están ocupados cargando bultos de papa o yuca o cargando mercancía para la cual no fueron diseñados y terminan con el tiempo dañando su máquina, preguntándose porque fracasaron, que no hicieron bien,  pero también hay otros que tienen gran carrocería, gran platón de carga, grandes amortiguadores y llantas inmensas con un motor de gran capacidad de carga, pero se siguen presentando en el autódromo de su ciudad para correr sin resultado alguno.
Tal vez la efectividad y eficiencia en muchos emprendimientos tengan que ver con esto del propósito y visión de vida, tal vez no fracasarían 7 de cada 10 emprendimientos en Colombia antes del 4to año(23%, Cámara de Comercio de Bogotá) y tal vez además del índice de ganancia, utilidades, riesgos, encuestas, liquidez, liderazgo, coaching, mercadeo, marcas, estadísticas , tendencias entre otros valga la pena retomar como base el propósito personal, debemos preguntarnos primero ¿para qué nací, en que soy bueno?, antes de ¿qué negocio debo iniciar, tal vez deberíamos escuchar a Dios.

Comencemos por conocernos, tal vez la respuesta no estén afuera sino adentro, pregúntate: ¿En que soy bueno y efectivo?, ¿qué me gusta hacer, que es lo que haría gratis incluso?,¿en que soy bueno según otras personas?, aunque hay más preguntas por hacer comencemos por estas 3.
Definitivamente necesitamos emprendimientos con propósito, no por mercadeo o tendencias, siempre habrá necesidades por cubrir, problemas por resolver, asegúrate que tu emprendimiento lo haga, esa debe ser tu principal motivación, una vez sepas cuál es tu propósito, capacítate y que la pasión y convicción te lleve a buen puerto.
Recordemos las palabras de Jesús en la Cruz, ejemplo de saber su propósito, a que había venido y eso le dio el enfoque necesario en las horas más difíciles de su misión,  “para esto vine, no para ser servido sino para servir y para dar mi vida en rescate de muchos” Mt 20:28
Aprendamos de Jesús, el mayor emprendedor que ha existido sobre esta tierra, el comenzó de adentro hacia afuera, su motivación fue servir, no ser millonario, su Proposito lo tuvo claro y no se desenfoco, y nos dejó dicho en su palabra, mayores cosas que las que he hecho uds “harán” Jn 14:12

Si construimos, si emprendemos bajo este fundamento, todo lo demás (técnicas, planificación, inversión, mercadeo, contabilidad, etc.)  dará los resultados y ganancias esperadas en la nueva empresa no solo en términos financieros sino en términos de bienestar social, familiar en los emprendedores con mayor compromiso, pasión, ética y gozo por lo que hacemos.
Capacitemos pues a las personas para que se reconozcan primero, para que su búsqueda sea introspectiva, para que busquen dentro lo que ya puso Dios, para que crean primero en sí mismos, para que entendamos que nuestro futuro no está adelante ni atrás sino dentro de nosotros.

En un siguiente artículo hablaremos del otro extremo del emprendimiento, el de volverse “muy espiritual” y no capacitarse, arriesgarse, esforzarse ni accionar en dirección a su proposito.

Alejandro Rico