domingo, 23 de marzo de 2014

“Necesitamos muchos “DANIEL”, que no le echen la culpa a ningún gobierno, no se inclinen amargamente hacia ningún idealismo, que no estén salvaguardando sus propios intereses, gente que le abra su corazón a Dios y hable como el profeta Daniel habló”. “En el momento en que Dios va a libertar a Israel, la estrategia a la cual se somete Daniel no es una estrategia de reprensión”, aclara. “El primer paso de un pueblo que quiere ser libertado de la esclavitud es la actitud de arrepentimiento”.
“Satanás tiene de dónde agarrarse cuando tú no has reconocido tus errores de conducta humana. Pero, después de que te humillas y reconoces tu pecado, ese quebrantamiento es más poderoso que cualquier reprensión”.
Humillaos, bajo la poderosa mano de Dios, el no comparte su gloria con nadie, por lo tanto no se ha agradado de la idolatría en la que ha caído nuestra nación, ni de la opresión del hombre sobre el hombre.
Si se humillare mi pueblo, sobre el cual mi nombre es invocado, y oraren, y buscaren mi rostro, y se convirtieren de sus malos caminos; entonces yo oiré desde los cielos, y perdonaré sus pecados, y sanaré su tierra.
2 Crónicas 7:14
Blanca Tamara Vargas.